Mi reseña:

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«La vejez también era esto, entendí esa vez, no solo labios que se afinan o un cuello que se agrieta, sino extrañeza pura. Tu verdadero cuerpo guardado adentro de otro cuerpo guardado adentro de otro cuerpo y tu alma al final de todo, chiquita, sin futuro, un pedacito entumecido».
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Hace más de un año que tenía pendiente leer este libro, pero finalmente llegué. Ganador del VIII Premio Ribera del Duero de Narrativa Breve 2024, «La vida por delante» me pareció un libro hermoso.

Son cuatro cuentos protagonizados por mujeres que, en realidad, podrían ser la misma. Me imagino a una mujer que ronda los 40 años, de clase media profesional, que vive conflictos cotidianos, que por ser cotidianos no son menos relevantes; todo lo contrario, nos atraviesan a todos. Porque la cotidianeidad es la vida. Si bien los hombres juegan roles importantes, son las mujeres quienes están en primer plano.

Las relaciones humanas, el amor y el desamor, la enfermedad, la vejez y la muerte son temas que no podemos eludir en nuestras vidas, y por eso se vuelven centrales en los cuentos. El presente, siempre condicionado por el pasado, y el futuro es lo que queda por delante.

Cada cuento, aunque autónomo, tiene sus propias capas y ramificaciones, subrelatos que enriquecen y tejen la historia, y la acercan a una novela en sí misma. La autora logra profundizar en los personajes y crear un universo completo sin perder la esencia de cuento.

«La vida por delante» es una colección de cuentos súper bien escrita, con humor irónico que hace que no haya forma de no identificarse con lo que ocurre.

Realmente, no se lo pierdan. 

Editorial: Páginas de espuma