Mi reseña:

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«Qué suave es la negrura mientras cae. Cae en silencio y sin embargo es ensordecedora, porque ningún otro sonido que no sea el de la negrura cayendo puede oírse».
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Con este libro nos vamos de viaje al caribe, a los pagos de la autora, nacida en las islas Antigua y Barbuda, un lugar que, a los ojos del turista, se ve paradisíaco: playas de arena blanca y mar turquesa, suave y templado.

Pero obviamente, el libro no se queda en la costa tomando sol, sino que se sumerge en la vida de sus habitantes.

La mayoría de los diez relatos que componen este libro fueron publicados en The New Yorker y The Paris Review entre 1978 y 1982. Son breves y potentes. Kincaid aborda temas como la infancia, los roles de género, la feminidad y el mandato de qué tipo de mujer ser; el vínculo ambiguo entre madre e hija, el colonialismo y el racismo, el anhelo de amar. Y la inmensidad del océano siempre presente, rodeando la isla, como si la estuviera encerrando y al mismo tiempo llamando a la libertad.

«En el fondo del río» es un libro de prosa poética, musical y texturada. Hay que leerlo despacio, para saborearlo y dejarse llevar por un mundo que a veces mezcla realidad y fantasía. Muy hermoso.

Editorial: La parte maldita